Cuando Karen empezó en este proyecto, la verdad es que tenía miedo. No sabía de qué se trataba, además con toda la inseguridad que hay aquí en Colombia… las cosas estaban revueltas. Pero después, cuando vi el cambio en ella, me sentí muy agradecida.
Cuando yo tenía su edad nadie nos hablaba claramente de sexualidad
No nos hablaron de métodos de anticoncepción ni de ninguna de esas cosas, así que la verdad es que me daba vergüenza y miedo que mi hija empezara a preguntar sobre esos temas y yo no supiera responderle adecuadamente. En ese sentido estoy muy agradecida porque ahora ella me está enseñando.
Me siento muy agradecida con Si Mujer ya que también la han ayudado a enseñar a sus amigos y compañeros sobre estos temas. Estoy muy contenta de que Karen haya tenido la oportunidad de relacionarse con otros jóvenes de su edad y de aprender más sobre temas importantes.
Nuestra familia es muy católica y en nuestra religión el aborto es un pecado. Karen me habló de que la iglesia permite el aborto en algunos casos y confío mucho en ella, sabe mucho. Ella sabe más que nosotros, que no hemos podido estudiar por diversas razones. Gracias a Dios mi hija si tiene estos conocimientos, así que le doy crédito a lo que me dice, porque ha estudiado y sabe de lo que habla.
Lo más importante que Karen ha aprendido de Si Mujer es que ella es importante y que nosotros, como familia, podemos contar con el apoyo de ellos.
Si Mujer siempre ha estado pendiente de nosotros y tenemos que estar muy agradecidos porque durante la pandemia han estado pendientes no sólo de ella sino de todos nosotros, y realmente nos han ayudado mucho.
Los cambios en mi hija han sido grandes. Ha aprendido mucho y es capaz de relacionarse con los demás. Ha conocido muchos lugares y ha participado en varios eventos a los que normalmente no tendría acceso y por eso estoy muy agradecida.