Tamtang ha puesto el derecho al aborto en el punto de mira

Chompoo – Coordinadora de Tamtang

En el 2010 hubo una noticia que fue muy grande en Tailandia cuando se encontraron más de 2000 fetos en un templo de Bangkok. De repente, mucha gente hablaba del aborto de una forma realmente estigmatizadora. Los titulares citaban opiniones sobre el aborto de la policía, monjes, médicos, políticos y hombres; básicamente, de todo el mundo menos de las mujeres que estaban abortando. Todo el mundo señalaba con el dedo, hablaba del karma e intentaba avergonzar a quienes habíamos abortado.

Empecé a escribir sobre mi propia experiencia del aborto.

Estaba cansada de ver todo el juicio y la desinformación, así que empecé un blog. Compartí mi propia experiencia con el aborto. Después de algún tiempo, otras mujeres empezaron a escribir también sobre sus historias de aborto.Entonces, un día, una mujer me escribió diciendo que necesitaba abortar y quería saber dónde ir.

Por aquel entonces ya había estado trabajando con una organización llamada Women on Web, ayudando a traducir su sitio web, y estaba conectada con la «Red de Elección», así que conocía a algunos proveedores de servicios de aborto en Tailandia. Así que empecé a dar información práctica en el blog para ayudar a la gente a ponerse en contacto con los servicios.

Al año siguiente hubo una gran inundación en Tailandia y tuve que huir a Pattaya con mi familia antes de que ésta llegara a Bangkok. No estaba segura de si aún podría conectarme a Internet para responder a las mujeres que pedían ayuda, así que empecé a dar mi número de teléfono y así fue como comenzó el Asesoramiento telefónico para el aborto.

En 2020, el tribunal dictaminó que la ley vigente que penalizaba el aborto en Tailandia era inconstitucional.

Este importante punto de inflexión se produjo a raíz del caso de un médico que fue detenido por practicar abortos. El médico, con el apoyo de organizaciones de la sociedad civil, escribió una carta al Tribunal Constitucional para pedirle que se pronunciara sobre si la restricción legal del aborto contradecía el derecho de la mujer a tener autonomía sobre su propio cuerpo.

Finalmente, el tribunal dictaminó que la normativa sobre el aborto sí violaba el derecho de la mujer a la vida y a la libertad, y dio al gobierno 360 días para modificarla.

El Parlamento modificó la ley en 2021, permitiendo el aborto a petición, pero sólo en las 12 primeras semanas de embarazo. 

Pero hablando con mujeres que abortan sabemos que este paso en la dirección correcta no es suficiente. Sigue habiendo muchas barreras a la hora de acceder realmente a abortos seguros, dependiendo de dónde vivas, a qué médico acudas y de cuánto dinero tengas.

Tamtang ha puesto el derecho al aborto en el punto de mira de distintas maneras.

A lo largo de toda la incidencia para cambiar la ley, nos hemos asegurado de que el público sea consciente y se comprometa. Que el aborto se vea como una cuestión de democracia sobre el propio cuerpo. Participamos en protestas públicas, compartimos información en las redes sociales y presionamos a los responsables políticos para que mejoren la ley y su aplicación. Creo que la invitación de Tamtang a dos médicos para que hablaran con el comité contribuyó a influir en ellos para que ampliaran el plazo legal. Estoy orgullosa de que incluso como pequeño grupo podamos tener un gran impacto como ése.

Estoy orgullosa de que hayamos hecho saber a las mujeres que pueden abortar sin problemas, que no estarán solas al tomar esa decisión.

Todavía hay cosas que quiero que cambien en lo que respecta al aborto en Tailandia. Me gustaría que el aborto y la atención postaborto pudieran ser proporcionados adecuadamente por el Estado, en entornos seguros. El 99,5% de los nacimientos en Tailandia se producen en hospitales, ¿por qué el aborto es diferente? El gobierno debería cubrir totalmente el coste del aborto.

Deberíamos tener acceso a píldoras abortivas de venta libre, y las mujeres deberían poder realizar sus propios abortos o consultar a médicos sin miedo ni vergüenza.

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